El sistema nervioso central (SNC) ha sido tradicionalmente considerado como un tejido inmunologicamente privilegiado puesto que está protegido del medio periférico continuamente cambiante, por una barrera denominada "barrera hematoencefálica"; el SNC carece de las clásicas células presentadoras de antígeno, como las células dendríticas; el SNC carece además de la expresión constitutiva de moléculas de presentación antigénica MHC de clase I y de clase II y los vasos linfáticos no se encuentran presentes en el cerebro. Sin embargo, en los últimos años se ha hecho necesario reevaluar este dogma puesto que los datos actuales sugieren que el SNC participa activamente en la regulación de la respuesta immune, mediante la liberación de neurotransmisores que pueden ejercer una importante influencia en la función de las células del sistema inmune, las cuales expresan receptores de membrana que transducen señales específicas, luego del reconocimiento y unión de tales neurotransmisores. Por otro lado, las células microgliales, que representan las células más importantes del sistema inmune innato en el cerebro, expresan receptores similares a los receptores Toll (TLRs: Toll-like receptors), responden a ligandos TLR, producen mediadores proinflamatorios y responden rápidamente frente a patógenos o frente al daño tisular, acumulándose en las regiones cerebrales donde se produce neurodegeneración o daño. Ha resultado también interesante el hecho que las células microgliales puedan activarse frente a infecciones sistémicas, en ausencia de un compromiso de la barrera hematoencefálica. Adicionalmente la inmunovigilancia rutinaria del SNC, requiere el ingreso de linfocitos T activados, células dendríticas y macrófagos que pueden penetrar el endotelio vascular del cerebro, aún en condiciones aparentemente fisológicas. Sin embargo, en condiciones normales los linfocitos T no pueden ingresar en el parénquima cerebral y se acumulan en los espacios perivasculares (Virchow-Robin) y subaracnoideo. Finalmente, los leucocitos no sólo expresan receptores para neurotransmisores como glutamato, dopamina, aceticolina y serotonina, sino que también pueden liberarlos de manera que pueden actuar como moduladores autocrinos y paracrinos.